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Choy Lee Fut
Originario del sur de China, el Choy Lee Fut es uno de los estilos de kungfu más completos.
Las artes marciales chinas
Las artes marciales chinas 武术 surgieron en el Templo de Shaolin 少林寺. Fueron creadas por monjes budistas que necesitaban tanto cuidar de su cuerpo como defender el templo ante los bandidos que lo atacaban. Generación tras generación se fueron especializando en la defensa personal y el desarrollo mental y físico. Cuando un emperador de la dinastía Qing mando quemar el templo varios monjes huyeron por toda China y continuaron enseñando budismo (mente) y artes marciales (cuerpo), para que perdurasen sus enseñanzas y para que la gente del pueblo pudiera rebelarse ante la dinastía Qing.
Valores marciales
El entrenamiento de las artes marciales no solo sirve para tener un cuerpo fuerte, ser rápido y potente, tener buenos reflejos o ser un buen luchador; también favorece el cultivo de valores (Wu De 武德) que repercutirán en una vida equilibrada y en armonía.
Al practicar artes marciales estos valores se desarrollan mediante la ayuda al compañero, el trabajo en equipo, el respeto al maestro y al alumno, la disciplina, el conocimiento progresivo de nuestros puntos fuertes y débiles, el auto control, la humildad, la confianza y la superación, el cuidado de nuestro cuerpo y la forma en la que nos expresamos con él.
Aprendemos a no herir, ni física ni mentalmente, tanto a los demás como a nosotros mismos.
Salud y bienestar
Al provenir de los Templos de Shaolin y Wudang, el Kung Fu tiene una fuerte raíz en el budismo Chan 禅 (también llamado budismo Zen) y en el Tao 道.
Una parte esencial de las artes marciales es el bienestar físico y mental. Por eso se hace hincapié en la flexibilidad, el equilibrio, la relajación, la meditación, el control mental, la memoria y la concentración.
Además de una excelente herramienta de defensa personal, las artes marciales son un gran aliado para la vida diaria, cuidando nuestra salud y previniendo futuras enfermedades, dolores musculares u óseos y problemas respiratorios o cardiovasculares. En cuanto a bienestar mental, la práctica de artes marciales demuestra ser una inestimable ayuda a la hora de tratar con nuestra ira, ansiedad, apatía, falta de autoestima o depresión.
“Los puños salen encadenados como las aguas torrenciales.
Los antebrazos golpean y dañan como el viento.
El cuerpo y los pasos giran y presionan como la electricidad.
El yin y el yang cambian impredeciblemente como el trueno.”
拳出连环如激浪
桥离飞打疾如风
身隨步轉迫似電
阴阳變幻迅如雷
